El consumo del vino tiene una larga tradición en nuestro país. Sin embargo, o precisamente por ello, sigue envuelto en multitud de mitos, creencias populares o prácticas parcialmente correctas.
Uno de los mayores mitos, sin duda, es el de pensar que el vino es cosa de expertos.
Ahí va nuestra pequeña contribución en el trabajo de desterrar falsos mitos vinculados con el vino y su consumo. Para ello hemos contado con la ayuda de nuestro experto, sumiller y docente,Javier Campo, que nos ayuda a constatar que no hay nada blanco o negro y que muchas de las afirmaciones que habitualmente damos por ciertas no son más que costumbres o creencias comúnmente extendidas.
1. El vino tinto para la carne y el blanco y para los pescados…
Es una regla fácil pero no siempre correcta, ya que podemos acompañar ciertas carnes con blancos y algunos pescados pueden tener de compañero a un tinto. Es una cuestión de equilibrio. Todos sabemos que los maridajes pueden ser por afinidad o por contraste. De hecho, cada uno debe beber lo que le gusta y a veces las reglas están para romperse.
2. El vino tinto, siempre a temperatura ambiente y el blanco, muy frío
Error y horror jajajaja Cada vino tiene una temperatura de consumo recomendada. Los blancos y los espumosos en el congelador son un sacrilegio para quien los elabora pues todos los matices quedan mermados o anulados por completo. En lo referente a los tintos a temperatura ambiente…uffff imagínate esos sitios que tienen las botellas en el comedor, o peor, en la cocina o almacén!!
3. Algunos entendidos hablan de «caldos» como sinónimo de vino, es correcto?
Si te sirven en agosto un vino a 35º grados sí que puede ser como beberse un caldo de pollo pero el vino no es un caldo. Es un sinónimo que a muchos nos pone bastante tensos cuando leemos por ahí eso de…»estuvieron probando sus caldos»… ¿Pero es que fueron a la fábrica de Avecrem o a una bodega?
4. Cuanto más añejo, mejor. Todos los vinos mejoran con el tiempo, y por tanto los reserva son siempre los mejores
Cada cosa a su tiempo. Pienso que cada vino tiene su momento. Hay vinos jóvenes o con crianza corta que están muy ricos. Y vinos de «reserva» que no lo están tanto. Es cierto que hay vinos que mejoran con la crianza y posterior evolución en botella. Pero como todo elemento vivo, tiene un decaimiento y guardar ciertos vinos (o encontrarlo en un trastero) no es sinónimo de que esté mejorado.
5. Cuanto más caro, mejor vino
El mejor vino es el vino que más te gusta a ti. A cada uno. El precio, muy a mi pesar, muchas veces es sinónimo de calidad (aunque no siempre). No es lo mismo un Seat panda que un Mercedes Clase C. Pero evidentemente hay público para todo y en el vino pasa lo mismo.
6. Hay vinos para mujeres, normalmente los vinos blancos y rosados
No no… para nada. Eso es un tópico. A quien le gusta el vino, independientemente de su sexo, le gusta. Y a quien no, pues no. Conozco cientos de mujeres que «son de tinto» y muchos hombres que buscan vinos blancos, florales y fáciles.
7. Los tapones sintéticos son malos para el vino, siempre mejor el corcho
No pienso que los tapones de silicona o de rosca sean malos para un vino. No he notado nunca en un vino olor a silicona. En cambio sí he notado olor a corcho en un vino y esto es fatídico. Pero eso no quiere decir que el corcho sea malo tampoco. Creo que ni una cosa ni la otra. Cada formato tiene su función, hay vinos con tapón sintético que no son de mala calidad pero un vino por llevar tapón de corcho no necesariamente es mejor.
8. Los espumosos siempre al final de la comida, y le colocamos una cucharita dentro para que conserven la burbuja
Jajajajaja bueno este un mito muy extendido. Tanto es así que en la Champaña se realizó un estudio a propósito con resultados totalmente negativos. Lo único que mantiene las burbujas es un tapón hermético. Pero mi recomendación es acabarse la botella y evitamos el problema.
9. El vino engorda
Sí. Sobre todo si lo acompañamos con comida!! Bromas aparte. El vino NO engorda. Sí es cierto que tiene calorías pero no todas las calorías son iguales. De hecho, hay recientes estudios que afirman que el piceatannol presente en el vino tinto «se carga» células adiposas. Pero eso no quiere decir que nos tengamos que poner a beber vino desaforadamente para adelgazar que las personas somos así de extremas.
10. Oliendo el corcho sabemos si el vino está bueno
Más que si está bueno nos da pistas que no está malo. El TCA hace que el corcho huela y esto se transmite al vino. Fíjate que hay una guerra con esto de oler el tapón o no. La verdad es que el corcho da bastante información pero no solo al olerlo. El tipo de corcho, si está manchado, si se rompe con facilidad, si es más largo o menos… lo que debemos es oler el vino para cerciorarnos.