Las pasas malagueñas son elaboradas con la variedad moscatel y secadas al sol
Las pasas de Málaga es un producto con mucha historia en la provincia que ha ido consolidando cada año en la comarca de la Axarquía y en el municipio de Manilva, escasos 100 kilómetros de la capital.
Las pasas se obtienen en un proceso largo que comienza con la vendimia en el mes de agosto y se extiende hasta mediados de septiembre -siendo la comarca de la Axarquía la única de Europa donde la recogida de la uva se hace completamente a mano debido a sus abruptas pendientes en los terrenos- hasta acabar siendo secadas. La única variedad amparada por la Denominación de Origen Pasas de Málaga es la uva Moscatel de Alejandría o también denominada, Moscatel de Málaga o Moscatel Gordo.
Esta técnica de desecación de la uva, también llamada asoleo, es de origen milenario y consiste en extender las racimos maduros de uvas en los paseros para que se deshidraten al sol, en un proceso que puede durar entre 20-25 días y dependerá de la climatología del año. Una vez transcurridos los días, se realiza el picado, un proceso totalmente manual que consiste en desgranar los racimos con la ayuda de unas tijeras específicas.
Como dato curioso, decir que los racimos más pequeños son extendidos en las zonas más externas debido a que son los primeros en recolectar. Mientras que los racimos más gordos, se colocan en el centro del pasero ya que los días hasta convertirse en pasa suele ser mayor. Otra curiosidad es que 100 gramos de frutos debe contener como máximo 80 pasas de Málaga según indica el reglamento.
A causa de la importancia de las pasas de Málaga, El Borge celebra el Día de la Pasa a mediados de septiembre. También destaca la Fiesta de la Pasa de La Viñuela, la Fiesta de Viñeros en Moclinejo, o en Almáchar, la Fiesta del Ajoblanco, tradicional sopa malagueña elaborada con almendra, ajo, pan, vinagre, aceite de oliva y sal, coronada con pasas.
Un producto tradicional de más de tres siglos de historia que ha ido renovándose buscando sorprender al consumir con elaboraciones diferentes como la mermelada de pasas de Málaga, perfecta para una merienda o infinidad de postres. Su uso es amplio, desde ensaladas hasta carnes, pescados o dulces.