¿Cuantos tipos de espumosos existen?

 

 

Clases de vinos espumosos.

El marketing hace mucho daño al conocimiento, sobre todo a la hora de nombrar los estilos de vino y últimamente se están utilizando muchas palabras para tratar de vender vinos con burbujas como si fuesen algo “exótico” y “novedoso” siendo lo de siempre. Vamos a tratar de aclarar como se consiguen las burbujas en los vinos espumosos, que a groso modo diremos que hay dos fórmulas para obtener un vino con burbujas:

Burbuja natural: Los mostos al fermentar, y convertirse en vino, producen gas carbónico, si ese gas carbónico no puede escaparse a la atmósfera, estando en un entorno hermético, se termina disolviendo en el propio vino (si las condiciones son propicias).

Burbuja artificial: Al vino le añadimos gas carbónico al vino ya terminado y esperamos que se disuelva en el vino en un entorno hermético.

Las diferentes fórmulas para obtener una burbuja natural en el vino consiste en mantener el gas carbónico producido durante la fermentación disuelto en el vino:

El madreo: que consiste en añadir racimos de uvas enteras al vino mientras fermenta (con levaduras naturales) y obteniendo un vino con una muy ligera aguja. Esta técnica se utiliza en varias zonas con diferentes nombres y al final consiste en refrescar el vino con mosto (o uvas) de alto contenido en azúcar(uvas pasificadas tras la vendimia, por ejemplo) para aumentar la producción de gas carbónico en las últimas etapas de la fermentación.

La detención de la fermentación: Se detiene la fermentación enfriando el vino y permitiendo que el carbónico resultante se disuelva en el vino, dependiendo de cuando detengamos la fermentación (que es cuando las levaduras cambian el azúcar del mosto por el alcohol del vino) tendremos vinos más o menos dulces. Últimamente el mundo del vino a utilizado la palabra italiana “frizzante” que no quiere decir otra cosa que “vinos de aguja”, pero son cosas del marketing que no hacen nada más que confundir al consumidor.

Segunda fermentación: Otras maneras de obtener la burbuja en el vino es que este realice una segunda fermentación en un entorno estanco que puede ser la propia botella, si cuando tenemos las burbujas sacamos el vino cambiándolo de botella para eliminar las impurezas, o no las eliminamos, este será un vino espumoso “sin más”, pero podemos utilizar la técnica del degüelle y comercializarlo en la misma botella en la que realizó la fermentación (Método Tradicional o Champenoise como los champanes o los cavas). También esa segunda fermentación puede realizarse en depósitos y proceder a su embotellado tras la segunda fermentación (Método Granvas o Charmant como el prosecco). A estos vinos, antes de realizar la segunda fermentación en la botella, se les ha podido dar una crianza en roble, pero la crianza a la que hacen referencia estos vinos en su etiquetado nada tiene que ver con el roble, sino de cuanto tiempo han estado en la botella antes de su salida al mercado.

Recordemos que un vino joven recién embotellado puede mostrarnos una cierta aguja natural sobre todo si se embotella muy recientemente tras su elaboración, aunque tal vez no sea lo que buscaba el bodeguero, esta fina aguja natural irá despareciendo con el tiempo ya que generalmente en estos vinos ni la botella ni el corcho están preparados para mantenerla.

 

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