Diferentes tipos de taninos en los vinos
Los taninos son una sustancia química natural (vegetal) que se encuentra en el vino y que procede de las partes más sólidas del racimo (piel, hollejo, pepitas) y/o de la madera de las barricas, siendo más abundantes en los vinos tintos que en los blancos.
Los taninos son compuestos fenólicos que poseen propiedades astringentes y antiinflamatorias, además cuentan con acción antioxidante que protegen a las células ante los radicales libres y permiten reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, sin embargo, no debemos abusar de los alimentos ricos en taninos.
En el vino, los taninos son sustancias químicas naturales cuyo compuesto, conocido como polifenol, incluye entre otros elementos los pigmentos responsables del color o antocianos, especialmente en los vinos tintos y rosados.
La maduración y suavización de los taninos es uno de los procesos más importantes en la evolución de un vino, ya que de ella depende en gran parte la calidad final de un vino. Los taninos cumplen una función importante en la complejidad de un vino y en el cómo envejecerá este. Cuando los vinos tienen altas cantidades de esta sustancia, su envejecimiento podrá ser más prolongado.
El tanino aporta un sabor seco, áspero, rugoso, astringente y se puede notar especialmente en el medio de la lengua y la parte delantera de la boca. El té negro (y sin azúcar) es un gran ejemplo de puro tanino disuelto en agua.
En los vinos se reproduce esa sensación de sequedad y astringencia. Podemos encontrar diferentes definiciones para los taninos, dependiendo de las variedades de uva y producción.
Tanino noble: sabroso, evolucionado, de paso suave, procede de variedades nobles y se encuentra en los grandes vinos cuyas uvas se vendimiaron en el momento preciso y realizaron la crianza en maderas de calidad.
Tanino amargo: lo encontramos en variedades ordinarias y en vinos de baja acidez. Provoca un tacto de boca desagradable.
Tanino ácido: es ácido y “puntiagudo”, se encuentra en los vinos delgados, mal elaborados y agresivos en la boca.
Tanino rugoso: es astringente y duro. Puede encontrarse en vinos todavía en proceso de evolución que los irán puliendo a medida que pase el tiempo de crianza.
Tanino vegetal: procede de uvas maduradas de forma irregular o vendimiadas demasiado verdes.