Hace pocos días tuve la oportunidad de asistir a una cata de esas que se quedan en el recuerdo; por los vinos degustados, por la compañía, por la localización donde se desarrolló y por la manera en la que los directores de la cata la llevaron a cabo.
Bodegueros Quinta Esencia es una de esas bodegas que siempre estás a puntito de conocer y visitar pero que, por una cosa o por otra, al final vas dejando para más adelante. Su historia tiene un hueco especial en ¿Te cuento un vino? con el toque mágico y diferente que unos niños aportan siempre en todo en lo que intervienen. Por fin, tras frecuente contacto vía mail y teléfono pude conocer a Florentino Ferrín y su socio y enólogo Ramiro Carbajo (que ha trabajado en otros proyectos del nivel de Pago de Carraovejas, Lurton y Museum). Como les dije a ellos, la cata fue un pequeño y acelerado Master en Enología, pues Ramiro desgranó, de la forma más didáctica y sencilla posible, todo el proceso de elaboración de sus vinos.
Mención especial al local donde tuvo lugar la cata; la Microbodega Urbana en Valladolid, uno 
de mis lugares preferidos de Pucela. La casualidad me llevó allí recién aterrizado en esta ciudad, y ya considero este encantador bar de vinos todo un referente para probar cosas diferentes, de calidad y a precios asequibles. Y por supuesto, con el buen hacer del alma de la Microbodega; el anfitrión Roberto.
No acostumbro a destacar aspectos técnicos de los vinos catados; ¿Te cuento un vino? (el libro y este blog) es un espacio donde se habla de historias y no de tecnicismos. Sí aconsejo que los probéis y, para animaros, os dejo la historia que se publicó en mi libro. Yo coincido con Alejandra y Ramiro… ¡están deliciosos!
¿QUÉ ES EL VINO?
“El vino es una cosa riquísima que sale de la uva. A mí lo que más me gusta es el mosto. ¡Está delicioso!”.
Es la respuesta de Alejandra y Ramiro, de 12 y 10 años, a la pregunta planteada en el título. Más claro, más sencillo y más directo imposible. Y más verdad también imposible.
Y no es menos cierto que los niños siempre dicen la verdad. Y que su lenguaje es espontaneo, inocente e ingenuo, y con sus palabras sintetizan bajo su prisma la auténtica realidad de su mundo. A lo mejor la auténtica realidad del mundo.
Según nos vamos haciendo adultos vamos perdiendo esa espontaneidad e ingenuidad propia de la infancia, y nos convertimos en personas políticamente correctas. Ganamos en educación y civismo, pero perdemos frescura y esa manera de vivir donde no hay preocupaciones y el problema más grave es que tu primo no se coma el helado que tú querías, o que tu vecino del 2º no te ha dejado jugar con su pelota… Vivir la vida como un sueño, eso es algo que disfrutamos sólo algunos años y luego olvidamos.
Bodegueros Quinta Esencia se funda en 2006, en la vallisoletana localidad de Castronuño. Y salen al mercado con una idea muy clara; ser originales, elaborar vinos de alta calidad y mantener precios equilibrados y asequibles a todo tipo de aficionados. Y tres palabras claves; armonía, equilibrio y elegancia.
Originalidad, calidad y buen precio. Armonía, equilibrio y elegancia. Elaborar un vino con estas premisas, y partiendo de la tradición, de la cultura y de la pasión de los bodegueros. Casi un sueño…
Un sueño como Sofros, con Denominación de Origen Toro. Elaborado con Tinta de Toro, dulce fresco, sedoso… como el mejor de los sueños. ¿Sabes qué significa Sofros? Por supuesto; Sueños. El de crear un vino diferente. El de ser originales. El de aprovechar un clima y una tierra privilegiados para la elaboración de este producto. El de equilibrar la fuerza y tanicidad propias de la variedad con la acidez y la fruta adecuadas, logrando el equilibrio perfecto. Naciendo a partir de aquí la elegancia en nariz y en boca. Porque los sueños, con pasión, ilusión y trabajo se cumplen. Si no fuera así no existiría Sofros. Y tampoco el libro que estás leyendo…
Porque el buen vino se hace en la viña; pensando, reflexionando el camino a tomar, sin improvisar, contando con la materia prima, con los elementos climatológicos, con el terreno, teniendo claro el modelo de producción, cuidando las vides con rigor, seleccionando las mejores uvas. Con ideas claras, sabiendo lo que se quiere.
De esta forma es también Al-Nabiz, el otro vino que elabora esta bodega. Con ese nombre que significa “el que está en la viña”, y cuya contraetiqueta ilustra esta historia, donde Alejandra y Ramiro definen el vino. Y son niños, y los niños siempre dicen la verdad; el vino es una cosa riquísima que sale de la uva. ¡Está delicioso!
